Nha Trang. Para los habitantes de Saigon es la playa mas atractiva por hacer el clima opuesto a Saigon, asi, cuando en Saigon es epoca de lluvias (ahora), aqui en Nha Trang luce el sol. Por eso este lugar esta lleno de turistas vietnamitas. Para los turistas occidentales este lugar solo ofrece playa, sol, agua, temperatura genial para bañarse y quieres snorkel en las islas cercanas. Para nosotros es tambien un buen relax en medio del viaje.
Hemos ido a ver unas ruinas del imperio "Champa" (siglo IX a XII) que existen en la ciudad, y para llegar alli hemos ido caminando atravesando unos suburbios realmente sucios. Fuimos andando, aunque aqui no paran de ofrecernos distintos medios de transporte, como las mototaxi o las bicis-taxi. Nosotros vimos tambien la posibilidad de (dado su tamaño) montarnos en una cucaracha-taxi. No veas como deben comer aqui las condenadas cucarachas, hemos visto algunas de unos 8 cm de largo. Las ratas siguen la misma proporcion. En este camino vimos una que mediria su buen medio metro. Te acabas acostumbrando. A ver si un dia de estos os hablamos de los animalitos que abundan por aqui.
Para finalizar el dia nos fuimos a la playa a eso de las 2 de la tarde. La gente aqui no va a esas horas a la playa, pues no les gusta ponerse morenos, asi que la hora a la que la playa esta abarrotada de turistas vietnamitas son las 6 de la mañana o las 7 de la tarde. Mientras llegabamos a Nha Trang a las 6 de la mañana veiamos las playas llenas de gente bañandose y haciendo Tai Chi. Pues eso, que a las tres estaba toda la playa para nosotros y algun que otro turista occidental. Una gozada. El agua templadita, la arena blanca, y todas las tumbonas disponibles. Lo unico que perturba esa paz es la continua visita de vendedores que te ofrecen de todo: chicles, bisuteria, marisco, fruta, postales.
En un paseo nocturno que nos dimos por la ciudad asistimos a lo que parecian ser los ensayos de la eleccion de "Miss Nha Trang 2003". Una musica tipo aeropuerto a todo volumen y un grupo de barbies vietnamitas con mas voluntad que oficio moviendose al ritmo que marcaba un alocado (una loca, en realidad) coreografo que tenia mas protagonismo que las propias chavalillas. La manera de moverse de las futuras mises era muy peculiar, y no sabemos si se debia a su falta de oficio o a haberse puesto una compresa super-absorbente... que gracejo, Dios mio!
Mientras observabamos el espectaculo, resulta que nosotros mismos (bueno, en realidad Javi) eramos un espectaculo para las jovenes vietnamitas, que no se cortan un pelo a la hora de insinuarse, pues una de ellas directamente le echo una sonrisa a Javi mientras le hacia una tocada de culo de esas que hacen epoca. Tuvo suerte de encontrarselo, y todo!
Antes de volvernos al hotel nos tomamos un batido de papaya, que aqui estan buenisimos, y unos helados que parecian hechos de gominolas. Demasiado dulces, nos quedamos con los batidos.
viernes, agosto 22, 2003
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