viernes, agosto 22, 2003

Autobuses surrealistas

El viaje en autocar ha resultado de lo mas peculiar. Han sido 12 horas de viaje para recorrer 314 kilometros. Si, si, habeis leido bien. Aqui las carreteras son infernales, y ademas el sitio a donde vamos es de montaña, asi que hay que añadir curvas y mas curvas...
Nosotros estabamos sentados en la segunda fila, detras del conductor. A nuestra derecha dos mujeres chinas, mayores, que llenaron todo su espacio con paquetes, y estuvieron las 12 horas sentadas como budas encima. Delante de ellas, una chica joven vietnamita hiperactiva. Detras, mogollon de turistas. Todo esto podria resultar normal si no hubiera sucedido lo que sigue.
Una vez lleno el maletero del autocar, aqui es costumbre ocupar el estrechisimo pasillo con las enormes mochilas de los turistas. La altura a la que llego el rio de mochilas era la del apoyabrazos de los asientos, con lo que para poder haber salido del autocar habria que gatear por encima del rio de mochilas, o pisar de reposabrazos en reposabrazos. Pero claro, en 12 horas puede suceder de todo... por ejemplo, que la hiperactiva de un grito diga algo en vietnamita, los que la entiendan se partan de risa y el autocar se pare. Se abre la puerta y entendemos que es parada tecnica para mear. Se ve que los turistas de detras iban algo necesitados tambien porque en cuanto se percataron de que iba la cosa, un rio de turistas gateando por encima de las mochilas salimos a mear. Para nuestra sorpresa, las primeras que se incorporaron de un salto a gatear por las mochilas fueron las dos chinas octogenarias que abandonaron momentaneamente su posicion de budas en nirvana para aliviarse terrenalmente.
Una vez conluido este episodio, vemos que el conductor de reserva saca una especie de red de pescar y ata uno de sus extremos a la barandilla junto al primer asiento detras del conductor, y el otro a la barandilla junto a la puerta delantera. Resultado: una hamaca estupenda para dormir mientras espera su turno para relevar al conductor. Asi, el interior del autocar erac mas surrealista que el taxi de "mujeres al borde de un ataque de nervios". Por no faltar, no faltaba la decoracion kitsch, pues en la parte delantera del parabrisas teniamos una capillita con un buda de plastico verde mirando a la carretera y con luces intermitentes rojas y verdes a su alrededor. Debe de ser el "san cristobal" de los budistas.
La "carretera" (la llamaremos asi por decir algo) era creemos diseñada para probar vehiculos de rally: tramos sin asfaltar, baches de todos los tamaños, puentes que no sabemos si estaban a medio construir o a medio derruir... Los autobuses o camiones que paraban para dormir o cenar lo hacian en el carril derecho (a falta de arcen) pero, eso si, tomaban la precaucion de señalizar su posicion con ramas de arbol, con lo cual el peligro ya no era evitar el autobus parado sino ademas el bosque de ramas junto a el. Los asientos del autocar parecian comodos. Pero creernos, no lo eran. Eran tan duros que el culo se quejaba cada 15 minutos pidiendo cambio de postura. Recordamos que el viaje era de 12 horas, con lo que creemos haber tenido tiempo de probar todas las maneras de intentar dormir en una bucaca incomoda. Por cierto, los asientos no eran reclinables, faltaria mas!.
A mitar de camino paramos en lo que vamos a denominar "area de servicio" y que en realidad era el patio de una casa que se usaba a tal efecto. Los servicios, eso si, estaban donde deben de estar, osea, al fondo a la derecha... pero no eran como esperabamos. El urinario era toda la pared, pero los vietnamitas han tenido la brillante idea de subir el canal de desague que normalmente esta a ras del suelo a la altura de... un asunto que teniamos entre manos en ese momento. Vemos que tiene muchas ventajas, pues puedes dejar el "asunto" a-poya-do en dicha bandeja y tener las manos libres para hacer ademanes mientras explicas al de al lado tu opinion del pais. Un invento, oiga.

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