En ellas, los soldados del Viet-Com construyeron todo un entramado de tuneles subterraneos en los cuales esconderse entre batalla y batalla. Contaban incluso con hospital, cocina, dormitorios, sala de mandos... una pequenya ciudad bajo tierra de hasta tres niveles de profundidad. Hoy en dia se permite el acceso a algunos tuneles, y se han ensanchado los accesos y el diametro de algunos de ellos para hacer eso posible (nuestra altura y, en fin, tambien nuestro peso, no es el de un vietnamita). Pero aun se puede recorrer un tramo de 150 metros con las dimensiones originales.
El recorrido empieza siendo divertido, continua agobiante y termina traumatico. Imaginaos desplazaros por un tubo donde apenas cabeis a cuatro patas, a unos cincuenta grados de temperatura y una humedad.... por si fuera poco, durante los veinte minutos que se puede llegar a tardar en cruzar te cruzas con algun murcielago buscando la salida igual que tu, pero con un vuelo bastante torpe que le impide esquivarte.
Pues en estas condiciones algunos del ejercito del Viet-Com vivieron y lucharon durante anyos. La visita termina -ya en Saigon- en el Museo de la Guerra, un museo en el que, principalmente material fotografico (aunque tambien cuenta con algun avion, tanque,... tomados de los americanos) exhibe la Guerra del Vietnam desde el punto de vista de este pueblo, y los efectos a largo plazo de las armas empleadas en la misma.
Esta noche viajamos en autobus a Nha Tran. Manyana disfrutaremos de un dia de Playa.
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