Ya han terminado los examenes en Gladstone Academy y se han reanudado las clases. Hoy es el primer día que tengo clases aquí, asi que supongo que hablaré con el principal para ver qué quieren que haga.
Al llegar saludo al guardia que esta en la puerta. En cada colegio (y hotel) hay un guardia de seguridad. No es un policía, porque es un guarda contratado por el colegio, pero va vestido con un uniforme entre policia y militar, supongo que para impresionar. El año pasado era igual en el hotel donde estábamos.
Entre las primeras personas a quien saludo está Ravi Uncle (el “tio Ravi”), que es el bedel-ordenanza-cuidador y chico para todo. Tiene cara de chiste, siempre se está riendo y es super eficiente, por ejemplo, hoy, en cuanto me ha visto llegar ha ido a abrir el aula de informatica. Le encanta que alguien le pida algo y el diga “ya esta hecho”. Al parecer los chavales le tienen mucho cariño. Siempre está haciendo cosas y en cuanto alguien dice en voz alta su nombre, aparece al instante, saliendo del lugar más inesperado.
El procedimiento que yo me imaginaba (charla con el principal, planificación de las clases que voy a dar, etc) no se produce, ya que, al estar sin profesor de informática, nadie está en las clases en esa hora, o si acaso algún profesor irá a mantener el orden en el aula, asi que sin solución de continuidad me llevan a la clase de sexto donde los chavales están por su cuenta leyendo el libro de texto de informática a la espera de que alguno de estos días aparezca un nuevo profesor. Así que por el método de aquí te pillo aquí te mato tengo delante de mi 15 alumnos de sexto saludándome “good moorniing teaaacher” y yo solo ante el peligro.
Les pregunto por qué capítulo van y me dicen que por el número 4 (el curso ha empezado hace relativamente poco) asi que hago un resumen desde el primero para ver si lo han entendido bien. Los primeros capítulos tratan de la historia de la informática y sobre para qué sirve un ordenador y sus principales características. Son bastante estudiosos, porque se van aprendiendo de memoria las características que el libro comenta, pero como han hecho pocas prácticas hay bastantes cosas que no entienden a pesar de saberlas de memoria, asi que dedico los 45 minutos que estoy con ellos a repasar conceptos y mediante comparaciones con situaciones cotidianas tratar de aclarárselos.
Al finalizar la clase suena una campana y los niños me dicen que la clase ha terminado pero que a los de quinto curso, los de la clase de enfrente, ahora les toca informática asi que tengo que ir a dar clase alli. Aquí no hay ningún adulto al que preguntar, cada uno está dando la clase que le corresponde, asi que los chavales me llevan a la clase de quinto y alli me dejan. Yo entro, se repite el "goood mooorniing teaaacher", y volvemos a repetir la escena, solo que con un libro un poco más básico. Repito la clase que acabo de dar, solo que adaptándola a un nivel más bajo y los 45 minutos que dura la clase se me pasan en un suspiro.
Al terminar esta clase estos no me dicen nada sobre a dónde puedo ir ahora, asi que voy a la planta de abajo, donde me encuentro con el vice-principal. Le pregunto qué clase puedo dar ahora, y tras consultar el horario me dice que a clase de cuarto. Los de cuarto están en una de las clases que dan al patio. Estos tienen 6 años, y cuando llego a la clase en vez de cantar el "good morning teacher" casi lo gritan. Ante mi tengo un grupo de 15 niños de 6 años, todos con su impecable uniforme azul, las niñas con lazo azul en la cabeza, con un libro de informática delante y que estaban leyendo por su cuenta. Vamos a ver qué concepto de la informática se tiene a los 6 años.
Como yo no tengo el libro, pido que me presten uno. Una preciosa niña que se sienta en la primera fila me ofrece el suyo con las dos manos y me dice por donde van. También van por el capítulo 4, solo que este libro es mucho más básico.
Acaban de estudiar el capítulo de historia de los ordenadores, asi que empezamos a hablar sobre los distintos tipos de ordenadores que hay en función de su tamaño. Pregunto cómo se llaman los ordenadores más grandes y todos me contestan a coro “¡mainframes!”. Me parece surrealista que unos renacuajos de 6 años manejen términos informáticos con tanta soltura. “¿Y como se llaman los ordenadores de tamaño mas pequeño?”, pregunto a continuación. Aquí hubo disparidad de respuestas. Unos decían que “laptops” y otros que “pda's”. Se sorprendieron mucho al saber que no es más potente un ordenador por ser más grande. Les cuento que yo trabajé hace mucho tiempo con un ordenador que era dos veces más grande que la clase y se echan las manos a la cabeza. Y se sorprenden aún más cuando les digo que con un pequeño ordenador de los que hay hoy se pueden hacer muchas más cosas que con ese gigantesco ordenador que yo usé hace años. Cuando traiga el proyector y vean las fotos que les voy a enseñar van a alucinar.
Una niña del fondo levanta la mano y me dice algo en una voz tan baja que no puedo entenderla. El niño que tiene al lado me dice que es que tiene que ir a ver al médico a esta hora porque le están tratando un problema en la boca, asi que me estaba pidiendo permiso para salir.
Al mismo tiempo que se va la niña entra en clase Uncle Ravi, que me trae un papel en la mano. Por la forma como viene a dármelo se diría que me ha tocado la lotería y ese es el papel en el que me comunican el premio. Me da el papel y se me queda mirando. Yo no entiendo nada, pero cuando lo leo veo que es un anuncio “a todos los estudiantes de la Gladstone Academy”. Supongo que me trae este papel para que lo lea, asi que le digo que si debo leerlo en voz alta. Me dice que si, sin perder la sonrisa y con la boca abierta. El anuncio es sobre una especie de concurso que va a haber en la zona para descubrir talentos ocultos en los alumnos, y se les pide que preparen algun trabajo para enviarlo a alguna de las secciones del concurso. Tras leerlo, devuelvo el papel a Uncle Ravi, que se va corriendo a cumplir con el mismo trabajo en la clase de al lado.
Tras el anuncio, uno de los niños me pregunta algo sobre el concurso y le digo que el próximo profesor que venga a la clase les podrá contestar todo. Parece que varios de ellos se van a apuntar a enviar algún trabajo.
El la segunda mitad de la clase nos dedicamos a explicar cómo se enciende y apaga un ordenador. Todos tienen muy claro que no pueden sencillamente tirar del enchufe porque si lo hacen pueden suceder cosas terribles. Uno me pregunta si por apagar el ordenador incorrectamente se pueden borrar los datos. Yo le digo que si y se pone a hacer gestos que indican que alguna vez ha apagado un ordenador tirando del enchufe. Me recitan de memoria lo que sucede en una pantalla de un Windows XP cuando apagas el ordenador. Hay un aula de informática con varios ordenadores, asi que es posible que incluso hayan practicado lo que me recitan, pero me parece increible que se hayan aprendido esto de memoria.
En este momento suena la campana que indica el final de la clase.
Todos me empiezan a decir algo a la vez en voz alta, como si me advirtieran de algo, pero entre el acento nepalí y que todos hablan a la vez no me entero. La preciosa niña de la primera fila que me ha dejado su libro se identifica como una de las “monitoras” del curso (una especie de representante de los alumnos) y me dice que tengo que ponerles deberes para hacer en casa. Digo que vale, que les voy a poner deberes, y todos sacan una libreta tipo agenda que les ha dado el cole y apuntan las páginas que yo les digo que repasen, una sección que trata sobre los diferentes tipos de teclas que hay en un teclado. La niña me dice que qué quiero exactamente que hagan con esas páginas, ya que en la agenda tienen que apuntar el tipo de trabajo que se les ha pedido. Yo le digo que solo quiero que lean esa parte, y que lo practicaremos otro dia. Me mira fijamente y me dice “only reading?” (¿solo leer?), y cuando le digo que si, se pone muy contenta y apunta en la agenda “only reading”.
En total he estado dos horas y media dando clase y se me han pasado volando. Me ha gustado especialmente la clase de cuarto, tiene mucho encanto enseñar a niños de 6 años.
Mañana es sábado, el día libre en Nepal (aquí los domingos es un día laborable más), y para mañana los profesores han organizado un picnic en las afueras de Bhaktapur. El picnic dura todo el día. Han quedado en el colegio a las 7 de la mañana para irse todos en el bus escolar, y estarán en el lugar hasta las 8 o las 9 de la noche.
Tras la mañana en el cole, Arun y yo nos vamos a un típico restaurante newari donde nos tomamos un abundante lunch: un plato a base de arroz seco aplastado (“bitten rice”), tarkaari, un huevo frito y algunos frutos secos, seguido de un plato de momo, una comida tibetana consistente en una pasta de carne envuelta en una pasta muy fina y blanda como si fuera un bombon. Todo esto acompañado de una bandeja de lentejas fritas caldosas que picaban mucho y unos panes tipo chapati.
Por la noche en casa de los tios de Arun hicimos una tortilla de patatas entre todos, que, a pesar de que los ingredientes no son los nuestros (la cebolla es mas sosa y el aceite no es de oliva), salió bastante rica. Al menos a ellos les gustó, que era la idea. Les sorprendió que para hacer una comida sabrosa no haya que usar picante. Y eso que la tia de Arun no usa picante, porque su marido no puede tomarlo.
viernes, junio 15, 2007
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